Agarré
El amante de Lady Chatterley (complete and unexpurgated)
en un momento en que no tenía mis propias lecturas a mano, llevada
por curiosidad. Mi compañero de casa lo estaba empezando. Después
de este momento seguimos leerlo juntos, pero en silencio, porque el
ingles dominamos más en lo leído que en lo hablado y con
diccionario al lado. Que cosa linda es leer un libro al mismo tiempo
y discutir escenas con un amigo!
La
historia, pues bueno, creo que no es gran cosa, aunque para la época
tal vez lo ha sido. Su publicación en los 1928 fue escandaloso y se
mantuvo la censura hasta los años 60. Se lee rápido, el estilo es
muy llevadero, con frases simples y capítulos cortos. También ya
debe de haber una data de adaptaciones cinematográficas a estas
alturas.
D.H.
Lawrence (conocido de Anaïs Nin) relata la vida de la joven
Constanza que está casada con Clifford, un hombre aristócrata que
queda parapléjico resultado de un accidente en la primera guerra
mundial. El casamiento fue poco más que una formalidad, prevista por
las clases altas que puso ella en este lugar, una mansión rural en
las tierras desoladas de las minas de carbón, industrias en
descenso. En el fondo ella sabe que su vida no va acabar así y que
ahí fuera habrá otras cosas, placeres, personas, momentos, con
suerte también amor.
A
medida en que comienza a tener contactos íntimos con otros
hombres, Connie considera la actitud de su marido que, privado de
alguna forma su virilidad, busca el poder en la política y economía,
cada vez más asqueroso. Con el guardabosque Oliver Mellors, Connie
descubre la importancia del amor físico y a la vez un aliado en su
pensamiento crítico.
Pero
no es solo sexo. La novela está repleta de reflexiones sobre la
relación entre la ruling class y la serving class
en el inicio del siglo XX en Inglaterra. Mellows, el guarda-bosque
habla en el pesado dialecto de Derbyshire, caracteristicum de las
clases populares, pero que él adapta y deja como se le da la gana.
También se habla mucho del bolchevismo, de la nacionalización de
industrias, del papel de los intelectuales y los trabajadores y la
posibilidad de acontecer cambios sociales. Me parecía siempre que
Lawrence deja entrever una especie de misantropía o pesimismo
cultural. Otro contraste interesante se establece entre la naturaleza
y la industria, siendo la primera una fuerza mayor, elemento
necesario y refugio romántico del que el hombre moderno, civilizado
y progresista (y capitalista) se alejó demasiado.
El
segundo gran tema es la relación entre hombre y mujer. Ahí,
Lawrence explora un abanico desde vida intelectual y el amor de la
mente (que es mejor cuando coincide con una atracción corporal, lo
que no siempre hace), pasa por las relaciones violentas, la privación
de placer (o orgasmos egoístas), hasta la perversidad de amor de
dominador y dependiente como se desarrolla entre Clifford and Mrs.
Bolton, su enfermera chismosa y también la esperanza de un futuro
feliz en familia.
Los
personajes son multidimensionales y todos tienen un desarrollo, la
relación entre ellos va cambiando de manera que cada uno ofrece
algunos puntos para que un lector pueda identificarse, y otros
aspectos que lo hacen parecer estúpido o ingenuo. Dentro de todo, el
verdadero protagonista claramente es el amante de Lady Chatterley,
quien reconoce que no puede excluirse de la sociedad ni del mundo de
mujeres.
Las descripciones son así
todo un poco exagerado, desde los hombre de libros, hasta la piel
blanca, las flores en todas partes a los orgasmos simultáneos y
abrumadores. Supongo que fue censurado no solo por sus escenas
explícitas de sexo (que tampoco son nada de otro mundo) que
infringen con las normativas de clases y papeles de género, sino
también por su lenguaje vulgar, pero sobretodo, por la polémica
crítica hacia política y sociedad. Hay mucha alusión (sutil y
obvia) a la homosexualidad, con descripciones de curvas de caderas,
espaldas y culos, etc. y Inglaterra no fue/es de las culturas más
abiertas a estas cosas.
"Yes, this was love, this ridiculous bouncing of the buttocks (...)"
El
final de la historia, todo contado a través de cartas, me decepcionó
un poco. Es una pena, porque en mi cabeza ya me preparaba para un
desenlace violento y revelador. Por otro lado tampoco creo que esta
novela, que cuenta como un clásico de siglo XX, sea una lectura
imprescindible, pero (sobretodo si aparece para 1 euro en la feria)
puede ser una excelente opción para variar un poco y colgarse
pensando en aventuras amorosas en una floresta llena de flores y de
paso no olvidar el inglés.