Yo ya superé
mi época de leer compulsivamente todas las novelas negras nuevas, bestselleristicas. Claro,
como cada uno necesito de vez en cuando un libro desengrasante, pero
este tipo de cosas escritas según la receta para fabricar
bestsellers y que se venden en estaciones de tren y supermercados ya
no me llaman nada.
Pero, soy
muy susceptible a recomendaciones de amigos y como en Tropa de libros
lo recomendaron lo descargué.
Me gusta
comer y cocinar, trabajo en un una cantina y creo que cada uno que
una vez trabajó en un lugar así conoce el cáos de los pedidos que
siempre llegan todos a la vez, los momentos de compañerismo de lavar
platos y de inventar creaciones nuevos Ya aprendí a cocinar muchos
platos regionales y sé que eso de los regionalismos nunca va a pasar
de ser moda, tanto en la comida rápida como en las novelas y quizás
eso no está nada mal.
Un cadaver entre plato y plato empieza
bien, con un muerto en el restaurante de lujo y el cocinero
sospechado por la policía investigando por su propia cuenta. Estas
cosas de los profesionales de alta sociedad aburren pronto, menos mal
que el autor enfoca no solo la alta cocina si no también la comida
del pueblo, el fast food, comida de supermercado, empresas multinacionales.
Sin duda
estas industrias cubren negocios oscuros y hacen estragos en la
alimentación de la gente que no tiene poder, mas tampoco creo que es
así de blanco/negro como lo pinta el autor, no cualquier substituto vegetal es malo
per se y ningún restaurante de lujo es santo, por acaso lo que no es carne, no es comida? igual entendí a lo que iba. Tampoco me gustó como exagera
los estereotipos nacionales, algo más diferenciado hubiese dado
mucho mas gracia libro.
Se lee como
un guion de película, con los típicos malos y el típico bueno, un
poco simplón. Parece seguir muy de cerca al manual de novelas
negras, un manual que funciona pero que hace todo un poco previsible y hacia el final un poco aburrido, me hubiese gustado ver ahi unos personajes mas ambiguos como los de Herman Koch, por ejemplo.
Sin embargo
ha logrado me lleve la compu al leer en todos lados y hasta sustituí
la siesta por lecturas, hace tiempo no me pasaba. Me gustó que en
comparación con otras novelas del género se orientó más en
ambientes y personajes y menos en perversidades cada vez más
sangrientas como parece ser moda.
Ahora,
perdonen, pero que cosa más aburrida son Luxemburgo y Stuttgart como sitio de ambientacion de una novela! No
me sorprende que parece que la novela les gusta más a mis amigos
sudamericanos que a los Europeos!
Googleé el
autor, cuyo nombre no me decía nada y encontré que era jefe de
resort de economia de un diario alemán que no me gusta nada, vive en
Múnich y ya publicó varias novelas, cuatro de cocina y una de
ciencia ficción de vigilancia de drones.
En fin, cae
en la categoría desengrasante, hecho para vender a las masas, pero
dentro de ese género, es una top recomendación. entretenido, fácil,
rápido, algo intrigante, pero no creo que necesitaré más del
autor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario