Esta novela me gustó mucho, se los recomiendo.
La historia esta situada en Lagos, capital de Nigeria, Estados Unidos e Inglaterra a mediados
de los noventa.
La protagonista, Ifemelu
se enamora de Obinze, son dos adolescentes típicos, clase media, los
padres son profesores. Como casi todos de su generación, sueñan con
irse a otro país, al “primer mundo” a estudiar, a vivir, a
escapar la dictadura militar. Poco antes de terminar la facultad
Ifemelu consigue visado para vivir con su tía en Brooklyn y estudiar
ahi. Planifican que Obinze vendrá un año más tarde, al terminar la
facultad. Al final en America, nada es como fue en los sueños,
especialmente por alguien con la piel negra. Tampoco para Obinze las
cosas salen como pensaba, no consigue visa, ni probando con
casamiento por papeles desviándose por Europa.
Americanah se
refiere al término con que los nigerianos se refieren
a los que vuelven de Estados Unidos creyendose algo mejor, Ifemelu se
da cuenta que se ha vuelto Americanah y busca como crear su propia
identidad con sus propios valores y estilos que de hecho son una
mezcla de culturas.
Tambien es una gran historia de amor, pero el
verdadero tema de la novela es raza, como raza es una variable que
determina la posicion de un individuo en la sociedad de EEUU, Nigeria
y Great Britain. Tengo que decir que esta parte me pareció decirme
nada nuevo, que me lo imaginaba tal cual como la autora lo describe.
La New York Times
premió a la novela, también estaba shortlisted en el womenś prize
for fiction. La comparan a menudo con novelas de Zadie Smith, que escribe
tambien sobre inmigrantes de segunda generación en
Inglaterra y EEUU. Fue así como me encontré la novela, me llamó la
atención. Y en mi opinion las dos son comparables, aunque Zadie Smith me
parece mas observadora, Chimamanda Ngozi Adichie más directa, aunque
para decir esto tendría que leer más de ella.
Es larga la
novela, en inglés son casi 500
paginas, en español y alemán deben de ser mas de 600. El comienzo me encantó, iba con un ritmo firme y entretenido, me fascinó como la autora
construyó los personajes, pero tengo que decir que hacia el final cuando la protagonista se empeña por hinchar por Barack Obama de pronto todo esto me aburrió mucho y eso hizo que el último tercio del libro no me
emocionó tanto como la entrada prometía.
Igual, a pesar de estos cortos espisodios medio sosos, dentro de todo el libro me gustó y me fue una buena companía. Y ya sé que voy a leer más de la autora.